Pere Navarro Olivella nació en la ciudad de Barcelona, es licenciado en ingeniería industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona y diplomado en Administración de Empresas por la Escuela de Administración de Empresas; desde 1977 es funcionario del Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social.
En su trayectoria profesional ha sido Delegado de la Consejería de Trabajo de la Generalitat en Gerona; Jefe de Gabinete del Gobernador Civil de Barcelona, Gobernador Civil de Gerona; Jefe de equipo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la provincia de Barcelona y Director de Servicio de Transportes y Circulación en el ayuntamiento de Barcelona.
Fue Director General de Tráfico entre 2004 y 2011. El pasado 11 de julio de 2018 asumió nuevamente su cargo como Director General de Tráfico apelando al trabajo de toda la sociedad en su conjunto en materia de seguridad vial porque continúa habiendo más de 1.200 muertos en las carreteras y más de 500 en vías urbanas de las ciudades.
En la DGT no vamos a culpar a los conductores, los conductores son como son, y nosotros gestionamos el tráfico teniéndolo.
¿Qué ha pasado estos últimos años? la crisis, casi 900 guardias civiles de tráfico menos, casi 900.000 controles de alcoholemia menos y a menos policías, más accidentes y más víctimas. Es verdad que con la crisis había otras prioridades con lo cual, la seguridad vial bajó en el escalón de prioridades dentro de la sociedad e incluso para el gobierno, que en los últimos años no ha puesto en marcha ninguna medida que incidiera en la reducción de los accidentes de tráfico. Con lo cual falló la administración. ¿Tenemos suficientes policías de tráfico? No. Un buen responsable de seguridad vial nunca te dirá que tiene suficiente policía de tráfico. ¿Por qué? Porque a más policía menos accidentes y menos víctimas, es más, los transportistas y los camioneros piden más Guardia Civil de Tráfico en las carreteras. A los conductores les gusta la presencia de la Guardia Civil en las carreteras porque les transmite seguridad.
Los conductores contarán con más presencia de Guardia Civiles en las carreteras, 200 más en total. La seguridad vial vuelve a tener protagonismo o cierta prioridad dentro de las políticas públicas y un aumento de 200 efectivos está muy bien.
Yo tengo la impresión de que sí, claramente ha habido un cierto aumento de la velocidad media de los conductores y probablemente esto esté detrás del aumento de los accidentes y de los fallecidos, probablemente sea por la falta de efectivos de policías de tráfico.
Si la seguridad vial está en la agenda de los políticos, se habla, si se habla se abre el debate, aumenta la concienciación y bajan los accidentes. Entonces, al haber perdido prioridad en la agenda, no ha habido debate, es más, desde el pasado verano que estamos al frente de la DGT ha bajado algo, poco, pero ha bajado porque estamos generando debate, porque las medidas todavía no están llegando.
Si no se habla, el conductor pierde la sensibilidad respecto a lo que supone la seguridad vial, los accidentes, los puntos, las sanciones económicas, todo.
Solo el debate ayuda a bajar los accidentes, pero el debate hay que provocarlo poniendo medidas sobre la mesa, presentar datos y volver a recuperar el protagonismo.
Es verdad que el carné por puntos supuso un antes y un después. En 2006 entró en vigor y el manual de buenas prácticas del gobierno dice que cuando una medida es importante, al cabo del tiempo tienes que actualizarla en función de la experiencia acumulada; la actualizas, las pones al día y esto es lo que ahora estamos haciendo. Hay una propuesta de modificación de la Ley de tráfico para actualización del permiso por puntos.
¿Qué nos permite esto? ¿Qué queremos hacer? Hablar de él, hacer balance. En 12 años, 260.000 personas han perdido el permiso de conducir, el 0.8% del censo de los conductores, con lo cual es una medida que ha dado unos resultados importantes en cuanto a sufrimiento ahorrado. 60.000 no han vuelto a recuperar el permiso con lo cual deben ser: familiares que tenían permiso de conducir pero no conducían y que identificaban como conductores o inmigrantes que han regresado a su país.
Los reincidentes son muy pocos, son aquellos que conducen con un desprecio total a las normas. Son muy pocos, pero pueden causar mucho daño. El permiso por puntos ha permitido sacarlos de la circulación y luego hacerles un curso de sensibilización para volver a incorporarse. 13.500 conductores han tenido dos pérdidas y 715 han tenido 3 o más perdidas.
Cuando se puso en marcha el carné por puntos no existía el WhatsApp y ahora aparecen las distracciones como la primera causa de accidentes mortales.
Los cambios fundamentales afectarán al teléfono móvil que queremos que pase de 3 a 6 puntos. Le sigue el cinturón de seguridad y el casco. Ahora son 3 puntos los que se detraen y queremos subirlo a 4 puntos ya que a estas alturas todo el mundo sabe que hay que usarlo.
Además, como se nos concentran muchos accidentes en las carreteras secundarias, el 75% de los muertos son en carreteras secundarias, y la mayoría de ellos son salidas de vía o choques frontales, debidos, principalmente, a excesos de velocidad, vamos a bajar de 30 a 20 el margen para detraer puntos en estas vías. ¿Por qué? Porque tenemos un problema de velocidad en carretera convencional y estamos buscando todas las formas de incidir el mismo.
Ahora estamos en fase de consulta y participación, una vez ajustado lo enviaremos a Consejo de Ministros para que este lo apruebe y lo envíe al Congreso de los Diputados.
Es una reforma muy pacífica, considero que debería salir adelante a pesar de la situación política actual.
A nosotros los anuncios que más nos gustan son aquellos que acompañan a una medida. Cuando un gobierno toma una medida que incide directamente en la seguridad vial, lo realmente útil es hacer una campaña, unos anuncios explicando el por qué y para qué.
Después de 4 años incrementándose los accidentes y los fallecidos, y parte de la sociedad relajada ante dicha barbarie, era necesario entrar con una cierta fuerza para llamar la atención sobre el drama que hay detrás de los accidentes de tráfico; y a esto responde la última campaña que hemos hecho.
De todas formas, de la última campaña hay una cosa que me gustaría destacar, nos hemos dado cuenta de que los jóvenes son inmunes cuando les dices que si beben, corren demasiado, o se distraen, se pueden matar, porque el joven es eterno; por tanto hay que ir un paso más allá y explicarles que con esos comportamientos puede que haga daño a otro y si le hace daño a otro, su propia vida se habrá quebrado porque no podrá dormir, tendrá que ir a juicio, contará con antecedentes penales… en fin, todo lo que supone provocar un accidente por estas circunstancias y hacer daño a otro.
Sobre ciclistas, dos cosas: la normativa de seguridad vial actualmente dice que para adelantar a ciclistas necesitas dejar 1,5 metros de distancia. Nosotros hemos abierto ahora el debate de que además de la distancia de seguridad, quizás, tendríamos que decir algo sobre la velocidad, es decir, que cuando voy a adelantar a un ciclista, primero debería frenar, guardar la distancia y proceder al adelantamiento. Dentro de las propuestas que hay se está estudiando la idoneidad de que para adelantar se tenga que bajar la velocidad en 20km (o a la mitad) el límite genérico establecido en la carretera.
En ciudad hay un dato que es significativo, en Barcelona desde principios de enero está prohibido circular por las aceras. En Madrid prohíben ya circular por las aceras. Me da la impresión que, en el caso de la bicicleta y la ciudad ha habido una primera fase, que ha sido dar todo tipo de facilidades porque no había bicicletas, pero ahora estamos entrando en la segunda fase que es la de gestionar, ordenar y disciplinar el desplazamiento en bicicletas y la prohibición efectiva.
Y sobre peatones, tenemos un dato que nos preocupa mucho, el 2018 nos dice que el 20% de los fallecidos en autopista y autovía eran peatones y su muerte fue a consecuencia de un atropello, en su mayoría, automovilistas que salen del coche.
Todos coincidimos que la normativa de la colocación de triángulo es un riesgo ya que, debes bajarte del coche en una autovía con mucho tráfico y colocarlo a un mínimo de 50 metros del vehículo.
En estos momentos lo que sí que veo y lo hemos hablado con las aseguradoras, es que si tienes un seguro de coche o de hogar con un pequeño complemento extiendes la responsabilidad civil. Poco a poco se va entrando por esta vía.
Por otra parte, hay que ver que recorrido tiene el patinete. Es verdad que fue la novedad del año 2018, es verdad que salía en todos los medios de comunicación y que se generó un boom, que parecía que íbamos a acabar todos en patinete, pero, no ha sido así. Con lo cual, hemos de ver en qué queda, pero nuestra impresión es que el patinete estará pero su uso queda relativamente reducido, porque sustituye a los desplazamientos a pie. Nadie va a sustituir el coche por un patinete, ni el transporte público tampoco va a ser sustituido por un patinete.
Desde la DGT vamos a entrar a regularlo con cuatro elementos básicos:
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Que esté certificado. No sirve cualquier artefacto que hayas importado. Tiene que tener un mínimo de garantía. Homologado, certificado, algo que avale que tiene unas mínimas condiciones.
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Por la acera no. La acera es para el peatón y punto. Además, vivimos en un país que cada vez tiene más gente mayor y la gente mayor no permitiría vehículos que les moleste. Por lo cual, prohibido circular por la acera.
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La velocidad máxima es 25 km/h y
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Prohibido por las carreteras. Los diferenciales de velocidad con los otros vehículos, lo haría complicado y arriesgado.
Cuando yo era pequeño las bicicletas llevaban matrícula del ayuntamiento, luego desaparecieron y en estos momentos lo que hay son iniciativa privada de las propias asociaciones que crean registros, hay un registro de bici que está calando, que registran las bicicletas, sobretodo, por el tema de los robos. El propio sector es el que se está organizando, creando su propio registro, ahora que he vuelto a la administración, ¿qué me he encontrado? Que la administración está por detrás de la sociedad civil, una sociedad viva, activa, comprometida y que va por delante.
Uno de los éxitos de este país fue implicar a las empresas en la política de seguridad vial. Implicar a empresas, trabajadores y sindicatos fue un inmenso paso a delante. En estos momentos las empresas ya están pensando en el plan de movilidad para ordenar y gestionar la movilidad de los trabajadores.
También hay que pensar planes de movilidad para polígonos industriales.
El coste de los accidentes in itinere y en misión es significativo para las empresas, pero las empresas priorizan en primer lugar sus necesidades futuras, calidad, riesgos laborales, medio ambiente y por último piensan o invierten en seguridad vial, pero poco a poco esta última se va incorporando en la cultura de las empresas.
Además, la seguridad vial para las empresas no es un coste es una inversión. La alta dirección de una empresa tiene que estar convencida de que esto es así ya que de esta manera funciona y vale la pena.
Los cursos de conducción segura ya están consolidados y hay algunos de referencia, de prestigio y reconocidos como una buena práctica.
Además, a las administraciones nos cuesta poco y aquí nos interesa que la gente haga los cursos ya que la obtención del carné de conducir es de las pocas cosas en las que no hay formación continua, entonces hay que favorecer que los conductores en algún momento hagan un curso de actualización.
Entre todos, hemos de intentar hacerlo muy atractivo para que sea una práctica normal, sobre todo, en las empresas, para que sus trabajadores periódicamente realicen estos cursos de actualización.
Por este motivo, en el proyecto Ley se recoge este reconocimiento otorgando 2 puntos, pero habrá que esperar y ver si se aprueba.
Es verdad que el envejecimiento de la población en toda Europa es un vector que afecta a todas las políticas.
Los datos del 2018 nos indican que la primera franja de edad de mortalidad en carretera responde a mayores de 65 años, el 21% de los fallecidos en total 244 personas, de los cuales el 60% eran conductores.
Trabajamos en 3 líneas: la auto responsabilidad, ser consciente de cómo te ves; el entorno familiar y social y por último, los centros de reconocimiento de conductores.
Las personas cuanto más mayores, mayor somnolencia, medicación, pérdida de reflejos, etc.
La toma de cualquier decisión al respecto corresponde a Directiva Europea, pero quizá renovar el carné cada 5 años sea un plazo excesivo.
Nosotros trabajamos con las asociaciones de víctimas. Estas asociaciones nos han dicho que las unidades no funcionaban como se esperaba, por lo que juntos hemos decidido cambiar el modelo e ir hacia la hacia la atención e integración a las oficinas de atención a las víctimas que hay en los partidos judiciales.
Ahora a la seguridad vial se llega por la movilidad, ahora lo que toca es hablar de movilidad segura, conectada y limpia.
No tenemos una organización institucional clara. Para que funcione una política tiene que haber un responsable, una cara visible e identificable y aquí en movilidad las cosas se hacen desde el Ministerio de Industria, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Fomento.
En Europa toda la movilidad la tratan los Ministros de Transportes y una de sus áreas tiene que ver con la movilidad.
El coche conectado nos interesa. El coche que está conectado con los otros vehículos y que está conectado con la infraestructura es lo que hay detrás de la DGT 3.0 y aquí hay que estar en línea con los proyectos europeos. Trabajamos con los ayuntamientos en proyectos de conectividad, estamos con universidades, con fábricas de vehículos….
Estamos en ello. El 20% de los muertos en autovía o autopista ha sido por atropellos. La mayoría ha sido al bajar del vehículo. Es verdad que el triángulo a 50 metros tiene un riesgo y estamos buscando alternativas.
Que se mantenga informado porque están cambiando las cosas mucho y muy deprisa. Que no se crea todo lo que lee, lo cuestione y que no se relaje y lo deje todo en manos de las nuevas tecnologías.