El domingo 6 de abril, los socios del Club Europeo de Automovilistas tuvieron la oportunidad de visitar la impresionante Nave de Motores de Pacífico, ubicada en el barrio del mismo nombre en Madrid.
Este edificio, diseñado por el renombrado arquitecto Antonio Palacios, sigue conservando su estructura y esencia originales después de más de un siglo, lo que lo convierte en un destino turístico indispensable para aquellos interesados en la historia industrial y el patrimonio arquitectónico de la ciudad.
La Nave de Motores, construida entre 1922 y 1923, fue una central eléctrica crucial para el funcionamiento del Metro de Madrid en su época. Albergaba tres enormes motores diésel alemanes de 1500 caballos de fuerza cada uno, así como alternadores y transformadores, que generaban y transformaban la energía necesaria para impulsar los trenes de la ciudad. Durante la Guerra Civil Española, la Nave de Motores jugó un papel vital al suministrar electricidad a la ciudad de Madrid, ayudando a mitigar las restricciones energéticas de la época.
Durante la visita, un guía especializado explicó detalladamente cómo funcionaba esta instalación y cómo contribuyó a que el Metro de Madrid fuera considerado uno de los más avanzados de Europa en su momento. La Nave de Motores no solo fue fundamental para el transporte urbano, sino también para la historia de la ciudad, al proporcionar energía durante tiempos de necesidad.
Tras su clausura en 1972, la Nave de Motores fue restaurada en 2008 como parte del proyecto Andén 0, un centro de interpretación del Metro de Madrid, junto con la antigua estación de Chamberí. En 2013, fue declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid, reconociendo su importancia histórica y arquitectónica. Hoy en día, la Nave de Motores es un museo que permite a los visitantes apreciar en primera persona los majestuosos elementos que alberga, ofreciendo una ventana al pasado industrial de Madrid y a la evolución del transporte público en la ciudad.