Es una Bodega familiar, que está elaborando vinos desde hace más de tres generaciones, en el pueblo madrileño de Villarejo de Salvanés.
Según nos contaron en la presentación del pasado 13 de febrero, cuentan con unas 500 hectáreas de viñedos repartidos por las distintas zonas admitidas por la Denominación de Origen, donde tienen plantadas distintas variedades, principalmente tempranillo, garnacha, malvar y merlot.
En la presentación pudimos catar tres vinos, un blanco y dos tintos:
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Puerta de Alcalá, blanco de la variedad malvar. Fresco y afrutado.
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Grego, un tinto de 2017, elaborado con garnachas centenarias, típicas de la sierra madrileña, y con una maduración en barricas de roble francés de unos 6 meses. Es un tinto con cuerpo y con la suficiente personalidad que le da la garnacha.
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Puerta de Alcalá, tinto de 2015. Elaborado 100% con la uva tempranillo, con 15 meses en barrica de roble francés, saliendo al mercado como un vino Reserva. Tinto elegante, bien estructurado, con una permanente fruta en boca, perfectamente ensamblada gracias a la madera de las barricas, que consigue que sea un tinto muy apetecible.
La presentación, con una gran afluencia, finalizó con el habitual cóctel, que permitió intercambiar opiniones entre los asistentes y los profesionales de la Bodega.
Como siempre, los socios de CEA que les apeteció, pudieron adquirir un pack con las tres botellas catadas, a un precio especial.
