Visita al Museo del Turrón

El jueves 12 de diciembre, los socios de CEA disfrutaron de una experiencia única al adentrarse en el fascinante mundo del turrón, el dulce navideño por excelencia, a través de una visita exclusiva al Museo del Turrón en el corazón de la ciudad.

Visita al Museo del Turrón

Los asistentes tuvieron el privilegio de conocer la rica historia de "Turrones El Lobo" y la familia Sirvent, pioneros en la elaboración de este manjar desde 1725. Con casi 300 años de tradición, esta empresa familiar ha pasado el arte de la elaboración del turrón de padres a hijos durante 10 generaciones, convirtiéndose en un referente en la industria turronera española.

Durante la visita, los participantes descubrieron cómo Lorenzo Sirvent Ibáñez, el fundador de la empresa, decidió en 1725 dejar la agricultura para dedicarse a su verdadera pasión: la elaboración del turrón. Este legado ha perdurado a lo largo de los siglos, manteniendo la receta original de almendra y miel que ha deleitado paladares durante generaciones.

Los asistentes pudieron aprender sobre los diferentes procesos de elaboración del turrón, desde la selección de las mejores almendras, hasta la cocción de la miel y el azúcar. A través de experiencias sensoriales, los visitantes se sintieron transportados a una auténtica fábrica de la época, percibiendo los aromas y texturas característicos de este dulce tradicional.

Visita al Museo del Turrón

Para culminar la visita, los asistentes disfrutaron de una exquisita cata de los productos más emblemáticos de este dulce, así como de algunas creaciones más novedosas. Esta degustación permitió apreciar la calidad y variedad de los turrones, desde el clásico de Jijona hasta innovadoras propuestas que sorprendieron a los paladares más exigentes.

La visita al Museo del Turrón no solo fue un viaje a través de la historia de este dulce navideño, sino también una oportunidad para los socios de CEA de conectar con una parte fundamental de la tradición gastronómica española y apreciar el arduo trabajo y la pasión que se esconden detrás de cada tableta de turrón.