A día de hoy resulta más complicado de lo que podría llegar a ser. Un gran avance para esta solución sería conseguir que la normativa de obligado cumplimiento, en las obras nuevas de edificación, directamente instalase puntos de recarga en las plazas de garaje y, desde luego en todos los edificios ya construidos. Lo que hay que tener presente es que todos los costes de la instalación van a cargo del propietario correspondiente.