Unos neumáticos nuevos con una banda de rodadura de tres milímetros conservan algo más del 80% de su capacidad de evacuación de agua, siendo capaz de evacuar hasta 30 litros por segundo a 80 km/h. Sin embargo, si la profundidad de la banda de rodadura es tan solo la mínima legal de 1,6 mm, el desplazamiento de agua se reduce a poco más del 50%.