Los cinturones de seguridad salvan miles de vidas al año, evitando que los pasajeros de un vehículo abandonen su lugar de ocupación en el interior o fuera del vehículo, evitando graves contusiones o atropellos al salir disparados a la vía púbica, ya que están diseñados de un material que por su constitución y funcionamiento permiten dispersar la energía de un impacto imprevisto suavizando el mismo.