En días como hoy de aplicación de restricciones al tráfico por motivos híper-exagerados del Ayuntamiento de Madrid, conviene recordar al automovilista madrileño (al residente o al que va a trabajar o comprar allí desde fuera) que en la Comunidad de Madrid se tiene la mayor esperanza de vida de toda Europa, superior incluso a la de cualquier prefectura de Japón, el país más longevo del mundo. Por tanto es imposible que Madrid tenga un problema estructural grave de contaminación.
Fuente: Fundación Renacimiento Demográfico
Se machaca al que necesita moverse en automóvil por Madrid y al comerciante, por ideología u otros motivos pero no por razones científicas.
Y conviene advertir también que la activación del protocolo estos dos últimos días, con escasísimo tráfico en la ciudad, demuestra a las claras que el coche no es el contaminante clave, sino las calefacciones.
Rafael Fernández-Chillón. Presidente de CEA.