La situación de incertidumbre económica que vamos a vivir en España como consecuencia de la pandemia del COVID 19, y que ya arroja preocupantes datos macroeconómicos, no augura nada bueno en lo que a la mejora de la Seguridad Vial se refiere.
Desafortunadamente y para empezar somos uno de los países de la Unión Europea que cuenta con la edad media de su parque móvil más envejecido, rondando los 14 años. En un momento de contracción del consumo como el que se avecina muchos particulares, y también numerosas empresas, van a aplazar sus decisiones de compra hasta ver cómo avanzan y se despejan los nubarrones. No descubro nada al afirmar que vehículos más antiguos son igual a menos seguridad, más contaminación y menos eficiencia desde el punto de vista energético. Y una reducción de las ventas supondría serios problemas para el mantenimiento de la industria del Automóvil en España, de una importancia estratégica en nuestra economía, que no olvidemos buscarán, como es lógico y normal, las mejores opciones para su producción entre sus distintas factorías.
Un segundo factor determinante de esta cuestión que analizo es el estado de conservación de nuestras carreteras, ya sean de titularidad estatal, autonómica o municipal. Ya hemos vivido situaciones similares en un pasado no demasiado lejano que trajeron drásticos recortes presupuestarios y, como consecuencia de ello, un mínimo mantenimiento de firmes y señalética vial.
Y cerrando el círculo con el tercer y último de los factores intervinientes, el humano, la situación puede generar una peor formación vial de los nuevos conductores, con menos alumnos en las autoescuelas y menos clases en vez de más, que es lo recomendable, y una reducción en la inversión de las empresas en planes de movilidad y formación en conducción segura para sus trabajadores.
No obstante todo lo anterior, siendo consciente que describo un negro paisaje, debemos ser positivos y pensar que de ésta vamos a salir porque España es un gran país y los españoles siempre demostramos que somos gente luchadora. Hemos avanzado muchísimo en la mejora y reducción de los accidentes de tráfico y somos hoy en día un modelo a seguir para muchos otros países, sobre todo de nuestros hermanos de Hispanoamérica, haciendo con ello verdadera Marca España.
La penosa situación que nos ha tocado vivir en este año 2020, por circunstancias exógenas ajenas a nuestra voluntad, me trae a la memoria una canción de juventud del grupo Golpes Bajos que, a principios de los años noventa, en cuya letra se decía: El azul del mar inunda mis ojos, el aroma de las flores me envuelve, contra las rocas se estrellan mis enojos y así toda esperanza me devuelve. Malos tiempos para la lírica.
Espero sinceramente equivocarme y que no tengamos que vivir malos tiempos para la Seguridad Vial. Ni para ninguna otra cosa.
Rafael Fernández-Chillón - Presidente de CEA
