En el reciente estudio que hemos presentado, realizado por Fundación CEA y ASITUR, se ha desvelado que los conductores españoles adolecemos de la información y el entrenamiento necesario para saber actuar de forma correcta, y por tanto segura, ante la necesidad de parar de emergencia en carretera a causa de una avería del vehículo o por un accidente.
El momento de sufrir un accidente o avería mientras se conduce resulta un momento de gran tensión. Además del riesgo intrínseco que lleva esta situación se añade el peligro añadido por el resto del tráfico que sigue circulando alrededor.
Mediante la encuesta se han obtenido algunos datos tan relevantes como los siguientes:
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El 44% de los encuestados ha necesitado asistencia del servicio de grúa en los últimos 5 años.
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Casi el 38% de los encuestados ya dispone de la señal V-16, pero que más de un 52% de los mismos no comprueba regularmente su funcionamiento.
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El 29% no se bajó por la puerta más alejada del tráfico.
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Un 51% desconocía que si se tiene que quedar en el interior del vehículo debe mantener abrochado el cinturón de seguridad.
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Más del 31% llamaron al servicio de asistencia antes de tomar las medidas de seguridad necesarias.
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Un 76% no requirió la presencia de los agentes encargados de la vigilancia del tráfico.
Una parada de un vehículo en carretera es un momento inesperado y comprometido para la seguridad que debe ser afrontado por el conductor valorando la actuación más conveniente para solucionar la emergencia producida: el lugar donde efectuar la parada, siempre mejor a la derecha, fuera de la calzada o en el arcén; el riesgo para sí y los ocupantes antes de descender del vehículo y cómo hacerlo con la mayor seguridad; y la obligación de señalizar para advertir y prevenir, siempre que no haya riesgo grave al hacerlo, a otros usuarios de la vía que se aproximen.
Consejos para mejorar la seguridad propia y la de los demás usuarios de la vía
Desde la Fundación CEA nos han recordado que con unas sencillas actuaciones podemos aumentar la seguridad en estos primeros momentos después de un accidente o avería, como son las siguientes:
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Si se obstaculiza la calzada se debe señalizar el vehículo e intentar retirarlo en el menor tiempo posible, intentando cumplir las normas de parada y estacionamiento. Es decir, fuera de la calzada y del arcén, si éste existe.
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Para señalizar el vehículo se utilizarán los triángulos de emergencia, y si se dispone de ella, la señal V-16. Además, se encenderán las luces de posición en caso de poca visibilidad o con condiciones meteorológicas adversas.
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Si el vehículo puede continuar su marcha con seguridad, abandonar los carriles de circulación. Si se trata de una autopista o autovía, se utilizará el arcén derecho hasta la primera salida disponible.
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Si el vehículo no puede circular, deberá detenerse en el arcén derecho o donde cause el menor obstáculo posible.
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Los ocupantes deben abandonar el vehículo si existe un lugar seguro fuera de la calzada, haciéndolo por el lado contrario al tráfico, sin permanecer en la calzada o en el arcén. Si existe, el lugar más seguro es detrás de las biondas de protección.
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Si se viaja con mascotas, es mejor dejarlas en el interior del vehículo.
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En caso de no poder abandonar el vehículo, se debe permanecer en su interior, correctamente sentados y con los cinturones abrochados.
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Con carácter previo a contactar con el servicio de asistencia, si estamos en una situación de peligro llamar a la autoridad de tráfico correspondiente para que garantice nuestra seguridad y la de demás vehículos que circulan por la vías.
Un número único a nivel nacional para asistencia en carretera
Otra solicitud que formulamos desde Fundación CEA es que existiera un número único para solicitud de auxilio en carretera. Cuando se trata de una avería, el conductor debe ponerse en contacto con el servicio de grúa correspondiente a su compañía aseguradora o club de automovilistas, ese dato no siempre se tiene a mano. La tecnología actual permitiría de forma fácil tener un número único con una base de datos general que canalizara la llamada de auxilio a la compañía correspondiente.
Podría ser el de vigilancia en carretera 062 de la Guardia Civil, el 011 de la DGT, o el de emergencia sanitaria 112; o bien crear uno nuevo específico sobre el que deberá actuar el ecall al activarse y generar una llamada de emergencia automáticamente en caso de accidente grave, así como la nueva señal o baliza luminosa V16.
Este aspecto puede ser algo sencillo y requiere una actuación sin demora. Desde aquí lanzo el guante a la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, que preside Juan José Matarí, para que lo tengan en consideración y actúen en consecuencia.
Rafael Fernández-Chillón. Presidente de CEA
