En otoño e invierno las condiciones climáticas cambian radicalmente, corriendo el riesgo de sufrir fuertes nevadas en cualquier punto del territorio, incluso en zonas donde no suele ser frecuente. Fundación CEA recuerda a los conductores la importancia de tomar precauciones antes de desplazarnos en coche, debemos planificar los viajes sabiendo a qué condiciones climatológicas nos vamos a enfrentar y qué medidas preventivas debemos asumir para una conducción segura.

Durante el invierno, las temperaturas pueden bajar hasta límites que impiden una correcta conducción de los vehículos debido a la falta de adherencia que la nieve produce sobre el pavimento, lo que puede desembocar en peligrosos accidentes de tráfico.

Yo creo que es muy fácil de entender: si nos dejan circular por una vía, circulamos. Ningún automovilista es tan irresponsable como para jugarse pasar una de las peores noches de su vida bloqueado durante más de doce horas en una carretera junto con sus familias, en muchos casos con niños pequeños o ancianos, sin agua ni comida.

Los transportistas que operan por las carreteras europeas deben tener siempre en cuenta las normativas legales sobre el uso de neumáticos de invierno y cadenas de nieve de los diferentes países, ya que pueden variar de forma significativa.