Hoy en día comprarse un coche no es moco de pavo, puesto que requiere un importante desembolso económico. De hecho, se trata de la segunda adquisición más importante en la economía doméstica – por detrás de la vivienda –. Así pues, la decisión de este tipo de compra requiere de un análisis y meditación previa.

Recientemente, algunas ciudades de España han establecido las “zonas de bajas emisiones (ZBE)”. Se trata de áreas en las cuales ciertos tipos de vehículos tienen restringida su circulación según su clasificación de potencial contaminante (B, C, ECO y CERO), con el objetivo principal de reducir el impacto de las emisiones contaminantes y de CO2.

Soy consciente que hablar de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades españolas es un tema delicado y hasta espinoso, pues tienen sus partidarios y sus detractores. Pero desde CEA tenemos que defender los derechos de los automovilistas, de todos, pues es indudable que numerosos se van a ver perjudicados por la creación de las mismas.