La mayoría de los conductores se acuerda de los neumáticos cuando las condiciones climatológicas son adversas. Y es que llevar unos neumáticos en correcto estado supone tener una adherencia casi total con el pavimento y que no se produzcan vuelcos o salidas de vía.
El neumático es un elemento de seguridad fundamental en nuestro vehículo. Su estado influye decisivamente sobre el comportamiento del automóvil. Presión y estado del dibujo son factores a tener en cuenta para contar con la absoluta garantía de que el neumático cumple correctamente sus funciones.
A la hora de adquirir un neumático hay que tener en cuenta que sea seguro, que no contamine y que ahorre combustible. El etiquetado europeo, es el sello de garantía donde se comprueban las prestaciones que ofrece el neumático y ayuda a tomar una decisión para comprarlo. Esta referencia tiene que estar presente obligatoriamente en todos los neumáticos.
Profundidad del dibujo del neumático
La profundidad del dibujo, la huella del neumático, debe tener como mínimo 1,6 mm., aunque es más conveniente no bajar de los 2 mm. Una profundidad inferior compromete el agarre y, sobre pavimento mojado, puede producir aquaplaning.
Si quiere conocer la profundidad del dibujo de sus ruedas, recuerde que los neumáticos disponen de testigos, situados en diferentes puntos, al fondo de los canales de drenaje. Cuando dibujo y testigo se encuentran al mismo nivel, necesita, obligatoriamente, cambiar el neumático. Para comprobar el estado del neumático de forma casera sólo tiene que colocar una moneda de un euro en el fondo del canal de drenaje y si ve las estrellas de la parte dorada de la moneda acuda a un taller a cambiar las gomas.
No debe olvidar tampoco la inspección visual de los flancos del neumático: cortes, trozos de goma levantados o abultamientos laterales que indican la rotura de las capas interiores y que nos ponen sobre aviso de cara a la seguridad.
Presión del neumático
Para conocer la presión correcta de los neumáticos de un vehículo basta con asistir a una gasolinera. Cabe recordar que cada vehículo usa una presión determinada en el neumático. El manual de uso del vehículo nos ofrecerá el máximo y mínimo a poner.
Revisar y controlar la presión de los neumáticos a menudo es la mejor recomendación que ofrecemos desde CEA para evitar cualquier imprevisto que pueda suceder en carretera. Es importante tener en cuenta, al momento de revisar la presión y conocer cuál es la adecuada, el peso de la carga que soporte nuestro coche y que lleve en ese momento; no es el mismo peso cuando conducimos por la ciudad en nuestro día a día, que cuando viajamos en carretera con peso extra por el equipaje y de más.
Para identificar que la presión de nuestros neumáticos no es la adecuada, existen diversas sensaciones que nos los pueden indicar. Si un automóvil es incapaz de mantener una línea recta o se desvía al frenar puede ser a que las ruedas delanteras llevan una presión demasiado baja. Por otro lado, si la parte trasera del automóvil realiza movimientos extraños en las curvas es muy posible que los neumáticos traseros estén desgastados o con una presión inadecuada.
Pero no sólo por estas situaciones a la hora de conducir es negativo llevar la presión inadecuada, si un neumático rueda con la presión más baja de lo recomendado sufre un mayor desgaste y, por consiguiente, mayor posibilidad de reventar.
Los desgastes más comunes de los neumáticos
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Desgaste en el centro. Las causas probables son debidas a una presión de inflado excesiva y no adaptada a la utilización. Se identifica por un desgaste más pronunciado en el centro de la banda de rodamiento. El consejo es que vigile las presiones de inflado en frío según recomendaciones del fabricante y se adapten a las condiciones de utilización. En este tipo de desgaste no tiene nada que ver ni el concesionario ni el fabricante y por tanto la garantía no lo cubre.
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Desgaste en los hombros. Las causas probables son debidas a una presión de inflado insuficiente, bajo inflado y utilización en sobrecarga. Se identifica por tener un desgaste más acusado en los hombros de la banda de rodamiento. Nuestro consejo es que debe vigilar las presiones de inflado en frío y adaptarlas a las condiciones de utilización, respetando la capacidad de carga máxima por neumático y eliminando las posibles fugas de aire. Al igual que en el caso anterior, el fabricante o Concesionario no es responsable de que Vd. no lleve la presión adecuada.
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Desgaste anormal rápido. Las causas probables de que exista un desgaste anormal rápido en uno de los lados del neumático son debidas a un paralelismo incorrecto entre los neumáticos traseros. Se identifica por las estrías visibles en la banda de rodamiento, y por las rebabas, más o menos pronunciadas, en las aristas de uno de los lados de los tacos provocadas por un arrastre transversal. El consejo es que controle y corrija el paralelismo. En la corrección hay que tener en cuenta la forma de desgaste y las características propias del vehículo. Se deberá verificar también los órganos de suspensión y de dirección.
Avances en pro de la seguridad
Los fabricantes de neumáticos están en constante innovación para conseguir vehículos cada vez más seguros. Las gomas son más resistentes y hoy es menos probable pinchar. Es más, según estudios realizados, se puede establecer que el promedio de pinchazos es de uno por cada 100.000 kilómetros.
El mercado español ofrece neumáticos antipinchazos o Run Flat que en el caso de producirse un pinchazo permite circular a una distancia de aproximadamente 200 kilómetros a 80 km/h sin desllantar.
Otra novedad es la rueda sin neumático o Tweell de Michelin, que se adapta a las irregularidades del pavimento, no pincha ni exige excesivo mantenimiento. Lo malo es que es muy caro y es para vehículos para construcción tipo mini cargadoras.
También se puede encontrar en el mercado el neumático autorreparable de Michelin, conocido como 3S Concept, compuesto por un concentrado cuya fórmula se desconoce, pero que es capaz de que la rueda pueda rodar tras haber pasado por encima de un clavo. La gran ventaja es que no se necesita una rueda de repuesto, lo que supone un incremento del volumen del maletero.
Michelin no es la única marca que fabrica este tipo de neumáticos. Continental (Conti Seal) y Pirelli (Seal Inside), también ofrecen su gama de neumáticos autorreparables. En ambos casos, por debajo del neumático se encuentra una sustancia viscosa que, en caso de pinchazo, se adhiere al objeto punzante evitando que la rueda pierda presión.
No+pinchazos, innovadora en el ámbito de la seguridad vial. Se trata de un sellante viscoso considerado el mejor sistema antipinchazos del momento. Se instala en el neumático y elimina pinchazos y fugas de aire, prolongando la vida útil de la rueda. De esta manera se ahorra dinero combustible, es válido para todo tipo de vehículos, y lo más importante, es el más económico del mercado y no hay que detenerse a reparar el neumático.
Viviana Velásquez Scarano - Departamento de Comunicación