Recientemente se ha comentado la intención de los responsables de la Dirección General de Tráfico de revisar el carnet por puntos adecuando el sistema a los comportamientos que realmente van suponiendo retos a la seguridad vial. Han transcurrido ya más de diez años y va siendo hora de que se le dé una vuelta.
El objetivo principal del sistema del permiso por puntos fue seleccionar aquellos comportamientos que más gravemente atentan contra la seguridad vial. Hoy en día tienen cabida en este sistema, infracciones relacionas con el medio ambiente o infracciones que ya tienen su correspondiente sanción en otros ámbitos normativos, lo que sugiere que dejen de estar integradas en el sistema del carné por puntos.
En este sentido las infracciones relacionadas con la manipulación del tacógrafo pueden tener su sanción en la vigente Ley de Ordenación de Transportes Terrestres, ya que son infracciones propias del transporte, o las infracciones por arrojar a la vía cualquier objeto que pueda ocasionar un incendio pueden ser objeto de multa de mayor cuantía, pero sin necesidad de que detraigan puntos.
Se ha comentado igualmente la posibilidad de incrementar el número de puntos que se puedan retirar por infracciones por hacer uso del móvil o de los instrumentos electrónicos. Las tecnologías han cambiado y el uso que se hacía hace diez años del móvil no es el mismo que se hace hoy.
Hoy día los móviles son oficinas virtuales que nos permiten estar conectados permanentemente, y las redes sociales o los chats mantener contacto con el resto de usuarios, pero también incorporan utilidades tales como mapas o aplicaciones que facilitan la circulación. El uso del móvil durante la conducción es la principal causa de accidentabilidad asociada a las distracciones por lo que el número de denuncias formuladas por las Administraciones crece porcentualmente cada día. Ante esta situación sería conveniente incrementar el número de puntos que se puedan perder por la comisión de este tipo de infracción, y en eso están las autoridades de tráfico.
Otro de los aspectos de los que se está hablando últimamente desde la Administración es el relacionado con los cursos de recuperación de puntos. Está claro que se han quedado ya anticuados y que en muchos casos han perdido el efecto pedagógico que inicialmente tenían, sobre todo si nos referimos a los conductores reincidentes que han perdido parte o la totalidad de los puntos, o que los perdieron por reincidir en el mismo tipo de infracción como es la alcoholemia o el conducir bajo los efectos de las drogas.
La posibilidad de que el saldo de puntos de los conductores se tenga en cuenta en la contratación del seguro del automóvil, lo que diferenciaría a los buenos de los malos conductores, es una de las medidas que también se contempla desde la Dirección General de Tráfico.
Por último, la posibilidad de detracción de puntos a los conductores extranjeros que no residan en el país donde se ha cometido la infracción, es una de las medidas que a nivel europeo se está estudiando, después de que haya entrado en vigor el acuerdo transfronterizo para la comunicación y reclamación de las multas a conductores extranjeros.
Todas están medidas están hoy siendo estudiadas por los responsables de tráfico, como elementos que puedan contribuir a mejorar la seguridad vial y por ende disminuir los accidentes de tráfico. Habrá que estar atentos.
Eugenio de Dobrynine- Director Asesoría Jurídica de CEA