Hay que ser consiente que, de nada serviría el equipamiento tecnológico de seguridad de los vehículos, si no se contase con unos neumáticos de buena calidad.
El 1 de noviembre de 2012 entró en vigor el Reglamento de la Unión Europea 1222/2009 sobre el etiquetado de neumáticos, siendo el principal objetivo de esta norma informar a los consumidores de tres aspectos claves de este elemento: 1) la eficiencia en consumo de combustible, 2) la adherencia en superficie mojada y 3) el ruido de rodadura exterior. Gracias a este Reglamento de la UE, los conductores podemos comparar fácilmente las prestaciones de los neumáticos y hacer uso de esta información al momento de tomar la decisión de cual adquirir.
La realidad actual, según estudio realizado por la Fundación CEA, parece apuntar a que los conductores anteponen el precio y la duración de los neumáticos a los factores que intervienen de manera directa en la seguridad vial. Estos otros criterios de compra son los que la normativa europea pretende fomentar y para ello se establece un marco para suministrar información mediante un sistema de etiquetado, que nos permite a los usuarios finales elegir, con conocimiento de causa, en el momento de la adquisición.
Sabemos que “lo barato sale caro”, más aun en seguridad vial, por ello es importante tener en cuenta que el neumático es probablemente el elemento más importante de seguridad vial del vehículo. Siempre recuerdo como el gran maestro Paco Costas, durante muchos años director de la Escuela CEA de Conducción, nos repetía insistente que “el neumático es como los zapatos de las personas, es decir, el calzado de nuestro vehículo”. Unos buenos neumáticos en correcto estado de conservación pueden evitar un accidente de tráfico o al menos reducen considerablemente su gravedad.
Falta de control y vigilancia del etiquetado de los neumáticos
Uno problema que existen en la actualidad es la falta de control y vigilancia, por parte de la Administración Pública, en lo referente al etiquetado. Esta ausencia de controles puede provocar que muchos neumáticos muestren una etiqueta que no se corresponda a sus características reales. Además, muchos conductores optan por la adquisición de neumáticos Low-Cost que son importados de diferentes países asiáticos (conocidos como neumáticos chinos,); el automovilista puede encontrar neumáticos con una calificación aceptable y un precio muy asequible, sin embargo, en muchas ocasiones lo que el conductor no sabe es que, quien etiqueta realmente el neumático es el fabricante y no pasa controles de vigilancia de la Administración.
Por todo esto, desde la Fundación CEA se ha venido solicitando al Gobierno, y al resto de administraciones públicas competentes, que pongan un especial cuidado en la vigilancia de este mercado. No es lógico que, los neumáticos importados de países asiáticos entren en el mercado español sin pasar por controles de calidad, que prueben la veracidad de su etiquetado.
Finalmente, sería muy conveniente la utilización de una etiqueta de una sola pieza donde, por un lado, aparezca la información del fabricante como su dimensión o modelo y en el otra la clasificación obligada por la UE. Así, se evitaría su manipulación y el intercambio de etiquetas entre neumáticos que tienen distintas características.
Rafael Fernández-Chillón Martínez - Director General de CEA
