Desde hace ya algún tiempo, podemos viajar con nuestras mascotas en la mayoría de los medios de transporte. No obstante, es necesario e importante saber las condiciones que nos ofrece cada uno de los medios de transporte, y comprobar si es compatible con las necesidades y las características de nuestra mascota, para que su seguridad y la nuestra esté asegurada en todo momento.
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Coche: teniendo en cuenta que el Reglamento General de Circulación únicamente explica que tanto los objetos como los animales transportados deben estar colocados correctamente para no interferir con el conductor, la forma más recomendable de transportar nuestra mascota en coche es en el asiento trasero, combinando el transportín con la rejilla divisoria. -
Autobus: en este medio es, sin lugar a dudas, en el que peor viaje nuestra mascota, ya que en ningún caso nos permitirán llevarlo en la cabina, por lo que tendrá que viajar en el maletero. Esto lleva implícito que en viajes largos y calurosos el animal pueda pasarlo mal. También es necesario destacar que no todas las compañías de autobuses permiten que viajen los animales, pero algunas de las más grandes como Alsa o Avanza sí que ofrecen esa opción. En el caso de Alsa únicamente permiten un animal por trayecto, y el precio a pagar será el 50% del precio del billete.
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Tren: en el caso del tren, Renfe nos permite viajar con una mascota en el tren, siempre y cuando esta tenga un peso superior a los 10 kg y no son muy grandes como perros, gatos, hurones o aves, siempre y cuando no sean aves de corral. El precio del billete del animal sería lo correspondiente al 25% de la tarifa ordinaria de ese trayecto, mientras que será gratuito si el pasajero y dueño de la mascota viaja en preferente o alguna otra clase superior.
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Avión: a la hora de viajar en avión, es muy importante tener toda la documentación y permisos necesarios en regla, además de conocer de antemano la regulación del país que visitemos. Muchas compañías aéreas pueden poner impedimentos a la hora de permitir viajar con tu mascota, por lo que, antes que nada, habrá que informarse acerca de si la compañía ofrece esa posibilidad. Iberia, por ejemplo, permite viajar con mascotas tanto en la bodega como en cabina, mientras que la suma del peso del animal y del transportín no supere los 8 kilos. En el caso de países como Gran Bretaña o Irlanda, son dos de los países que más restricciones ponen a la hora de permitir la entrada de animales vivos en sus territorios.
Rosa M. García Álvarez - Directora de Comunicación de CEA
