En Europa cada vez es más popular el chaleco airbag para motoristas, y en CEA queremos resaltar que sufrir un accidente y tener este chaleco puesto, reduce en un 90% la energía del impacto. Sin embargo, todavía son pocos los usuarios que deciden llevarlo.
Cuando se circula en moto, el riesgo a morir por kilómetro recorrido es 17 veces mayor al riesgo a morir en un accidente de coche; y ya está comprobado que llevar el chaleco de airbag puesto reduce el número de lesionados y la gravedad de las lesiones.
A pesar de conocer las ventajas que tiene llevar el chaleco o la chaqueta de airbag, el precio de éstas juega uno o varios puntos en su contra, ya que adquirir uno bueno varía entre los 400 y 2.000 euros, dependiendo del modelo que se elija, del tipo accionamiento, si es eléctrico o mecánico, el nivel de protección que tenga, el fabricante, entre otras cosas.
A pesar del precio, los expertos y la DGT recomiendan evaluar otras cosas referentes a este tipo de airbag, es decir, si bien tiene un precio alto, es mucho más importante su valor y lo que se puede ganar a cambio, una vida es más importante que el dinero invertido en comprarlo.
Cuando se es motorista, lo más importante es el uso del casco, ya que lo primero que se debe proteger es la cabeza, después el cuello, la columna, el tronco, y así. Es por esto, que después del casco, que viene siendo el mejor invento de seguridad pasiva para motos, el segundo mejor invento es el airbag, ya que uno que esté adecuadamente desarrollado, va a proteger todas las partes del cuerpo mencionada anteriormente, que requieren de mayor protección a la hora de un accidente.
La Norma Europea EN 1621-4:2013, fue redactada en 2013 y aprobada en 2018 por la Comisión Europea; y es la primera reglamentación específica para homologar los protectores inflables para motoristas, aunque de momento ésta solo cubre a aquellos que se activan mecánicamente cuando ocurre un impacto.
Se piensa que el empujón promocional definitivo que se necesita para estos chalecos airbag, lo darán las aseguradoras cuando incentiven a las pólizas.
Circular en moto supone un alto riesgo, para que ocurra un accidente no se necesita la intervención de otros vehículos, ni de peatones; por ejemplo, en 2017 el 43% de los accidentes que ocurrieron, ocurrieron con la moto sola, sin intervención de nada más. Estos porcentajes pueden ser cada vez más elevados, debido a la popularidad y el uso que han adquirido las motos en los países europeos.
Adriana Grossmann – Departamento de Comunicación