Las rupturas matrimoniales, ya sea a través de una separación o un divorcio, son procesos emocionalmente desafiantes y legalmente complejos. Saber cuáles son los trámites y las etapas involucradas en estos procesos puede ayudar a las partes involucradas a navegar por este difícil camino de manera más informada y menos estresante.
La separación o divorcio son decisiones significativas que pueden tener un impacto duradero en la vida de las personas y de sus hijos y muchas veces surgen preguntas en el proceso de cómo afectará esta decisión a mis hijos, cómo será la nueva dinámica con la custodia compartida, en el caso de hijos menores, qué pasa con los bienes en común cuando no se logra llegar a un acuerdo, y muchas preguntas más que hacen más intenso este proceso, sobre todo cuando no cuentas con un acompañamiento legal para liberarte de todas tus dudas.
¿Cómo iniciar los trámites de separación?
Acuerdo entre cónyuges
Para facilitar todo el proceso y el mal rato que conlleva un divorcio o separación, el escenario ideal es tratar de llegar a un acuerdo con tu cónyuge, ya que de esto también dependerá el coste del divorcio, el trauma emocional y los profesionales que te ayudarán a llevarlo a cabo.
Asesoramiento legal
Una vez tomada la decisión, lo mejor es buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en derecho de familia puede proporcionar información sobre los derechos y obligaciones legales de las partes, así como orientación sobre cómo proceder. Puede ser útil consultar con varios abogados antes de elegir uno para asegurarse de encontrar a la persona adecuada.
Cuando los cónyuges están de acuerdo en la separación matrimonial, los profesionales que participan en el proceso pueden variar de la siguiente manera:
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En el ámbito judicial, se requieren un abogado y un procurador, que pueden ser compartidos por ambos cónyuges, a menos que cada uno prefiera tener sus propios abogados y procuradores.
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En el proceso extrajudicial, la participación de un notario y un abogado es necesaria. En este caso, los cónyuges tienen la opción de contar con un abogado cada uno, aunque la asistencia de uno solo es suficiente.
Sin embargo, cuando no hay acuerdo entre los cónyuges y se requiere recurrir al tribunal, se inicia un proceso contencioso de separación matrimonial. En esta situación, cada cónyuge deberá contratar su propio abogado y procurador, y no es posible llevar a cabo el proceso de separación a través de un notario.
Divorcio de mutuo acuerdo o contencioso:
Divorcio de mutuo acuerdo: si ambas partes están de acuerdo en el divorcio y en los términos del mismo, pueden optar por un divorcio de mutuo acuerdo. Se redacta un acuerdo que debe ser aprobado por el tribunal y luego se pasará a la escritura de separación en el Registro Civil.
Se deberán acompañar a la demanda los siguientes documentos, si hay hijos involucrados:
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Certificado de matrimonio expedido por el Registro Civil donde esté inscrito.
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Certificado de nacimiento de los hijos expedido por el Registro Civil donde conste la inscripción de nacimiento.
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Convenio regulador de la separación (convenio de medidas definitivas), que contenga las medidas sobre: guarda y custodia de los hijos, régimen de visitas, pensión de alimentos y compensatoria, en su caso, uso de la vivienda habitual, liquidación del régimen económico matrimonial, si procede, incluyéndose en la actualidad la persona que se va a quedar con la guarda de la mascota, así como derechos que el otro cónyuge pueda exigir sobre la misma.
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Poder general para pleitos a favor del procurador. El poder se podrá hacer ante notario o compareciendo ante el Letrado de la Administración de Justicia (Secretarios Judiciales).
Si no tienes hijos menores de edad, podrás optar por tramitar tu separación mediante escritura pública de separación matrimonial ante notario. Los documentos para este trámite serían:
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DNI de los cónyuges.
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Libro de familia, a fin de acreditar que no hay hijos menores de edad.
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Certificado de matrimonio.
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Certificado de nacimiento de hijos mayores de edad, si lo hay.
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Convenio de medidas definitivas previamente acordado y redactado por un abogado.
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No es necesario alegar causa alguna de separación.
Divorcio contencioso: si las partes no pueden ponerse de acuerdo en los términos del divorcio, se inicia un proceso contencioso. Esto implica que un juez debe tomar decisiones sobre cuestiones como la división de bienes, la custodia de los hijos y la pensión alimenticia.
Los trámites del procedimiento contencioso son los siguientes:
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En la demanda deberán indicarse las medidas que solicitas sobre guarda y custodia de los hijos, régimen de visitas, pensión de alimentos y compensatoria, uso de la vivienda habitual…, y demás peticiones que interesen.
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Al igual que en la separación de mutuo acuerdo, no es necesario invocar ninguna causa para separarse.
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En cuanto a los documentos que deben acompañarse, son los mismos que para el procedimiento judicial de mutuo acuerdo, salvo el convenio de medidas definitivas y cuando sirvan para apoyar tus pretensiones.
Sentencia de divorcio:
Una vez que se han resuelto todas las cuestiones y se ha cumplido con los requisitos legales, el tribunal emitirá una sentencia de divorcio que pone fin al matrimonio legalmente.
Después del divorcio, ambas partes deben cumplir con los términos del acuerdo de divorcio o las órdenes judiciales emitidas. Esto incluye el pago de la pensión alimenticia, el cumplimiento de la custodia de los hijos y la división de bienes. Si una parte no cumple con los términos acordados, la otra parte puede tomar medidas legales para hacer cumplir el acuerdo.
Es importante tener en cuenta que este proceso puede ser complejo y emocional, por lo que contar con el apoyo de un abogado especializado y, en algunos casos, de un terapeuta o consejero, puede ser fundamental. Además, la duración y los costes del proceso pueden variar significativamente según las circunstancias individuales y la jurisdicción.
Ana Belén Cruz - Abogada CEA