El acoso laboral, o también conocido como mobbing, es una situación en la que un trabajador es sometido a comportamientos hostiles, humillantes o intimidantes por parte de sus superiores, compañeros de trabajo, o subordinados.
En España, el Código Penal ha establecido que el “mobbing” representa un delito grave. El artículo 173.1 establece que “el que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años”.
Tipos de acoso laboral
De acuerdo con la posición jerárquica, este pude ser:
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Horizontal: cuando el victimario y la víctima se encuentran en la misma posición o jerarquía dentro de una empresa.
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Vertical: cuando el acosador se encuentra en un nivel superior o inferior de la víctima, es decir, ascendente o descendente.
Formas más comunes de acoso laboral:
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Ataques verbales: Gritos, insultos, amenazas o críticas destructivas que buscan menoscabar la autoestima de la persona.
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Aislamiento social: Exclusión de reuniones, actividades sociales o decisiones importantes que afectan al empleado.
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Difamación y rumores: Propagación de rumores maliciosos o información falsa para dañar la reputación de la persona.
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Sobrecarga de trabajo o sabotaje: Asignación de tareas excesivas o imposibles de cumplir, o incluso interferencia deliberada en el trabajo de la víctima.
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Acoso sexual: Comentarios, insinuaciones, o comportamientos de naturaleza sexual no deseados que crean un ambiente de trabajo hostil.
¿Cómo defenderte del acoso laboral?
Si estás siendo víctima de acoso laboral, es crucial actuar de manera estratégica para protegerte. Algunos pasos a seguir:
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Documenta todo: Mantén un registro detallado de los incidentes de acoso. Anota fechas, horas, lugares, personas involucradas, lo que se dijo o hizo, y cualquier testigo. Esta documentación puede ser vital si decides presentar una queja formal o iniciar acciones legales.
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Conoce tus derechos: Familiarízate con las leyes laborales y políticas de la empresa que te protege contra el acoso laboral. En muchos países, el acoso en el lugar de trabajo está regulado por leyes de seguridad y salud en el trabajo, y las víctimas tienen derecho a un ambiente laboral seguro.
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Habla con el acosador (si es seguro hacerlo): A veces, el acosador puede no ser consciente del impacto de su comportamiento. En algunos casos, hablar directamente con el acosador de manera calmada y clara sobre cómo te afecta su conducta puede ser efectivo. No obstante, sólo considera esta opción si no te sientes en riesgo.
4. Comunica a Recursos Humanos o a tu superior: Si el acoso persiste, es importante comunicar la situación a tu departamento de Recursos Humanos o a tu superior directo (siempre y cuando no sea él/ella el acosador). Proporciona la documentación que has recopilado y explica claramente lo que ha estado sucediendo.
5. Busca apoyo legal: Si el acoso continúa y no se toman medidas adecuadas, es aconsejable buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en derecho laboral puede ayudarte a entender tus opciones y tomar las medidas necesarias, como presentar una denuncia formal ante las autoridades laborales correspondientes.
6. Cuida tu salud mental y física: El acoso laboral puede tener un impacto significativo en tu bienestar. Considera hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo, para obtener apoyo emocional. También es importante buscar redes de apoyo, como amigos, familiares o amigos de confianza.
El acoso laboral es un problema serio que no debe ser ignorado, afecta a miles de personas cada día. Todos los trabajadores merecen un entorno seguro y respetuoso. Si estás experimentando acoso laboral, es fundamental tomar medidas proactivas para defenderte. Documenta los incidentes, conoce tus derechos, comunica el problema a los responsables adecuados y busca apoyo legal si es necesario.
Mar López – Departamento de Comunicación