A pesar de que el fumar sea causa de enfermedades cancerígenas – principalmente de pulmón – así como enfermedades respiratorias y cardíacas, a día de hoy no está considerado un delito.
Si bien es cierto que según la famosa Ley 42/2010 conocida como ley antitabaco, el tabaco está prohibido en cualquier espacio público, ya sea al aire libre o en espacios cerrados. Sin embargo, consumir cigarrillos mientras se conduce para el Gobierno no está contemplado como un acto ilegal.
Según datos ofrecidos por la DGT, en España más del 60% de accidentes de tráfico se producen por la pérdida de contacto visual en carretera. Entre ellos el encender un cigarrillo. Ante esta cifra alarmante, la Generalitat ya ha anunciado su decisión de multar a aquellos conductores que fumen conduciendo un vehículo donde viajan niños. De hecho, en algunos países como Estados Unidos, Australia o Canadá está prohibido fumar al volante por su gran distracción y propensión a los accidentes.
Principales riesgos de fumar al volante
Los riesgos de fumar conduciendo son múltiples y sus consecuencias pueden llegar a ser mortales para el conductor y los acompañantes. Desde CEA te revelamos, a continuación, los principales riesgos de fumar mientras conduces. Si eres fumador habitual en estas circunstancias, te conviene tenerlos en cuenta:
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Menor capacidad de atención: Durante la acción de encender un cigarrillo, el conductor realiza una serie de acciones que son altamente probables de alterar su concentración. Abrir el paquete de tabaco + sacar el cigarrillo + encenderlo: Esta última acción tiende a ser la que más riesgo conlleva, ya que tendemos a bajar la vista para encenderlos. En los 4,1 segundos que se tarda en encender un cigarrillo, a 100 Km/h, se recorren aproximadamente 113 metros, metros en los que apenas miramos la carretera y que son más que suficientes para salirse de la vía o para no percibir un imprevisto a tiempo.
Existen además otros factores que pueden provocar un potencial accidente:
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Conducir con una sola mano
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La caída de cenizas procedentes del cigarrillo
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La quemada que puede producirse en el tapiz o el mismo conductor mientras conduce
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Visibilidad reducida: Una característica propia del tabaco es el humo que se produce al encenderlo y consumirlo, el cuál puede convertirse en un gran riesgo durante la conducción. El humo del cigarro es uno de los factores que más puede afectar nuestra visibilidad al conducir, ya sea porque el humo puede entrar por la ventana producido por el efecto del viento o por el mismo hecho de mantenerlo encendido dentro del coche.
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Posible causa de incendio: El solo hecho de encender un cigarrillo durante tu conducción aumenta en casi un 50% la posibilidad de sufrir un incendio. Por eso es importante recordar que, al mantener las ventanas abiertas para poder fumar, el viento puede causar diversas situaciones de riesgo (quemar el tapiz del coche, o el retorno del cigarro encendido al interior del vehículo después de intentar tirarlo por la ventana).
Este último punto nos parece el más preocupante cuando se toma en cuenta que un incendio en un vehículo es excesivamente peligroso por el efecto inflamable que tiene la misma gasolina presente en él.
Entonces, ¿fumar mientras se conduce?
Desde CEA consideramos imprescindible evitar fumar al conducir y así no solo estarás cuidando la seguridad vial, también estarás salvando tu vida.
Rosa M García Álvarez. Directora de Comunicación CEA