Los neumáticos son una de las partes más importantes del vehículo, donde se aúnan la combinación de la química, física e ingeniería, que hacen que una conducción segura pueda ser determinante. Quizás no sean una de las partes más caras del automóvil, pero sin unos neumáticos en las condiciones adecuados se puede arriesgar a sufrir un accidente de tráfico, reventón de ruedas o hacer peligrar la seguridad vial.
Se debe destacar, que el neumático se encuentra formado por entre doce y quince elementos (gomas, metal, textil...), el dibujo del que se compone el neumático debe de tener un mínimo de 1,6 milímetros de profundidad para mantener la seguridad en la conducción. Además, se debe tener en cuenta que es recomendable desechar el neumático a los diez años de su fabricación, aunque estos no tengan fecha de caducidad.
Cómo mantener tus neumáticos en condiciones óptimas
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Revisar los neumáticos de forma mensual: Se debe mantener la presión correcta e ir modificándola en función de la carga del vehículo.
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Carga no excesiva: El coche particular normalmente está preparado para desplazamientos donde la carga no es excesiva, por lo que se debe tener en cuenta el hecho de aligerar la carga en el caso de que sea utilizado para otros fines.
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Dirección y amortiguadores: El estado de la dirección y los amortiguadores es otro de los factores que puede afectar a los neumáticos. Por ello, se debe revisar el buen estado de ambos.
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Cuidado con los golpes en los neumáticos: Evita los bordillos en los aparcamientos y los giros de volante cuando este esté parado.
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Neumáticos de recambio: Si los tienes, guarda los neumáticos adicionales en lugares que sean frescos, secos y limpios para una conservación óptima.
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Sustitución de los neumáticos: Si tienes que cambiar los neumáticos hazlo siguiendo las indicaciones del fabricante y el vehículo. Además, una vez hayan sido sustituidos debe ser realizado el equilibrado de ruedas.
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Condiciones meteorológicas: A la hora de conducir en condiciones meteorológicas adversas, el rayado denl neumático permite la evacuación de agua o nieve. Por ello, esto es algo sumamente importante en los meses de invierno.
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Neumáticos según la estación del año. Puedes adaptar tus neumáticos a la estación del año (otoño/invierno – primavera/verano) o existe la opción del neumático “todo-tiempo”.
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Conducción con nieve: A la hora de conducir bajo la presencia de nieve es conveniente y necesario el uso de cadenas.
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Conducción con lluvia: Por su parte, en los días de lluvia se debe tener cuidado cuando caen las primeras gotas de lluvia ya que se mezcla con el polvo y la grasa del asfalto, pudiendo provocar accidentes.
El mantenimiento y cuidado de los neumáticos es importante a la hora de llevar a cabo una conducción segura y no afectar a la seguridad vial. Se trata de un factor muy importante del automóvil que se debe tener en cuenta en todo momento, sobre todo, en aquellos momentos en que se van a realizar viajes o desplazamientos largos.
Desde CEA te animamos a revisar tus neumáticos y mantener su correcto mantenimiento.
Rosa M García Álvarez. Directora de Comunicación CEA