Se acabó el verano y ha llegado el momento de hacer el balance de la siniestralidad en nuestras carreteras. Desciende el número de víctimas mortales y ello nos tiene que alegrar sin duda, aunque todavía siguen siendo demasiadas y debemos de seguir esforzándonos en conseguir que bajen todavía más.
La siniestralidad vial
Durante los meses de julio y agosto han fallecido en las carreteras españolas 224 personas, 31 víctimas mortales menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un descenso del 12%. También han descendido el número de accidentes mortales respecto al verano pasado (un 11%), siendo de 232 accidentes en el verano de 2016 y de 206 en este último.
Por meses, en julio hubo más accidentes mortales, 110 accidentes mortales en los que fallecieron 121 personas, mientras que en agosto hubo 96 accidentes mortales en los que fallecieron 103 personas. Con todo y con eso, agosto de 2017 es el mes que menos accidentes mortales ha registrado la serie histórica de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Respecto al verano de 2016, las Comunidades Autónomas que han tenido un aumento del número de víctimas mortales han sido: Cataluña (+15), Andalucía (+3), Extremadura (+2), Cantabria, Madrid, y Principado de Asturias (+1) respectivamente.
Sin duda, este verano se ha caracterizado por un aumento considerable de desplazamientos según ha comunicado la DGT, cerca de 87,6 millones de desplazamientos por carretera, lo que suponen 2,5 millones más que el verano pasado (+3%).
Según la misma fuente, la salida de vía sigue siendo el tipo de accidente más frecuente con el 43% de las víctimas mortales. Las distracciones al volante y una velocidad inadecuada siguen siendo las causas que más inciden en la siniestralidad vial.
A estas alturas, cuando ya podríamos decir que la sociedad española debería de tener una cultura del automóvil, sorprende que todavía el 28% de los fallecidos en turismos no hicieran uso del cinturón de seguridad. Es de esperar que las campañas sobre el uso del cinturón de seguridad y la puesta en funcionamiento de 225 nuevas cámaras de control del cinturón de seguridad contribuyan a concienciar a ese sector de los conductores que todavía prescinden del mismo.
Las campañas de vigilancia y control llevadas a cabo por la DGT durante estos meses también han arrojado unos datos que nos tienen que hacer reflexionar y orientar hacia donde tenemos que dirigir nuestros esfuerzos.
Alcoholemia y Drogas
En el caso de los controles de alcoholemia y drogas, en sólo 4 días, dieron positivo 2.700 conductores de 130.000 controles efectuados. Por lo que respecta a los controles de velocidad en redes secundarias, en una semana, se controlaron 441.000 vehículos, denunciándose 24.473 conductores por rebasar los límites reglamentarios. Otro de los factores causales de los accidentes de tráfico.
Es cierto que durante este periodo estival se ha incrementado la vigilancia de la red secundaria, y en especial las denominadas “rutas ciclistas protegidas” con el objeto de reforzar la seguridad de los ciclistas. Hay que destacar que en estas rutas no se ha producido ningún atropello de ciclistas, así como el hecho de que, en todos los casos de usuarios de bicicletas y ciclomotores fallecidos, todos utilizaban casco.
En esta vigilancia han participado, además de los Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, las patrullas del servicio de helicópteros de la DGT que han denunciado a 20 conductores por no mantener la separación lateral de metro y medio.
Ciclistas
El considerable aumento de ciclistas fallecidos hizo saltar las alarmas entre los responsables de nuestra seguridad vial, por lo que se incrementaron las medidas de control, y ello se tradujo en un importante esfuerzo en la vigilancia y control de aquellas carreteras donde se concentran una mayoría de ciclistas.
Sin duda la antigüedad de nuestro parque móvil también haya tenido que ver en los resultados fatales de los accidentes acaecidos durante este verano, y prueba de ello han sido las 157 inmovilizaciones que se realizaron durante la campaña de vigilancia de los vehículos y los 10.014 vehículos detectados con graves deficiencias.
La renovación de nuestro parque automovilístico, así como una decidida inversión en carreteras contribuirían sin duda a salvar vidas en múltiples accidentes de tráfico. El 80% del total de fallecidos durante este verano lo han sido en vías secundarias, por lo que es clara la necesidad de inversión en mejorar las condiciones de seguridad de estas vías y una mayor vigilancia y control en sus recorridos.
Conclusión
Aunque según los expertos estamos en lo que denominan “tarifa plana de siniestralidad”, es decir un periodo en el que no nos movemos de un número determinado de fallecidos por millón de habitantes (38/Mill.hab.) desde hace unos años, debemos de hacer todos un esfuerzo por conseguir salir de esta zona y reducir los accidentes de circulación. El respeto a las normas de circulación y la concienciación de que en la calzada coinciden usuarios no vulnerables y vulnerables son los elementos que permitirán un descenso de nuestra siniestralidad.
* Información ofrecida por la DGT
Eugenio de Dobrynine – Abogado de CEA
