Cada año pierden la vida 1,3 millones de personas en las carreteras a causa de accidentes de tráfico. El no uso del cinturón de seguridad es la segunda causa de muerte en la carretera después del exceso de velocidad. España, con 1.100 víctimas cada año se encuentra entre los países con menos mortalidad en cuanto a accidentes de tráfico. No obstante, las cifras siguen siendo inaceptables.
Algunas de las soluciones para reducir tan alta tasa de mortalidad pasan por el empleo en el futuro de los coches autónomos, pero esta novedad aún tardará en llegar a los mercados, y mucho más en generalizarse su uso entre los conductores. También es necesario destacar, que esta abultada cifra de muertes en carretera es responsabilidad de todos aquellos que hacen uso de las vías, es decir, conductores, motoristas, ciclistas, e incluso los peatones y si todos fuéramos más responsables en la carretera, se producirían menos muertes.
De lo que no cabe duda, es de que un aspecto tan fundamental y fácil de implementar como es el uso del cinturón de seguridad en el caso de los conductores y del casco en las motos y bicicletas, salvaría muchas vidas. De hecho, según datos de la DGT, el uso del cinturón de seguridad reduce en un 50% el riesgo de muerte en caso de sufrir un accidente y reduce la gravedad de las lesiones en el 75% de los casos. Sin embargo, a pesar de que es gratis, de que lo llevan todos los coches, y de que debería resultar un acto reflejo el ponérselo en el momento de entrar al mismo, resulta incomprensible que más del 20% de los fallecidos en accidentes de tráfico, no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Es por esta razón que la Dirección General de Tráfico (DGT) muestra gran interés en campañas para controlar tanto el uso del cinturón y del casco, como los sistemas de retención infantil (SRI).
Rosa M García Álvarez – Directora de Comunicación