Si los automóviles y la movilidad han cambiado brutalmente en los últimos 30 años, eso no va a ser nada comparado con cómo lo van a hacer en los próximos 10 años. Los coches eléctricos ya están en el mercado y no van a dejar estarlo.
No por ello hemos de dar por muertos a los motores de gasolina y tampoco a los de gasóleo. Tendremos motores de combustión durante muchos más años de lo que cabría pensar, teniendo en cuenta el creciente interés que tanto los medios de comunicación, como los usuarios, tienen por los motores de energías alternativas, y muy especialmente por los motores eléctricos.
Actualmente, apenas el 0,15% de los coches que circulan por el mundo son eléctricos. Sin embargo, lo que está claro es que en los próximos años el crecimiento va a ser exponencial y vamos a escuchar que sus ventas se incrementan a gran ritmo.
Son muchos los políticos y las administraciones que están poniendo límites y restricciones a los motores diésel y de gasolina. Reino Unido ha anticipado su intención de prohibir la venta de motores de combustión a partir de 2040. Francia, por su parte, ya lo ha hecho.
En Holanda, en cambio, la discusión no está en si lo hacen o no, que lo van a hacer, sino en si ponen esta medida en marcha mucho antes, a partir de 2025; opción que también se plantea India. De producirse estas medidas, se estima que en 2030 las matriculaciones de automóviles eléctricos supondrán el 40% de las matriculaciones del mercado, y el 55% diez años más tarde.
Los fabricantes de coches tienen claro que el futuro de la automoción pasa por lo que denominan CASE, o lo que es lo mismo, Vehículos Conectados, Autónomos, en sharing (uso compartido), y desde luego, eléctricos. De ahí que las previsiones de todos ellos contemplen en su estrategia la electrificación de todas sus gamas actuales y el lanzamiento de nuevos modelos de coches con tecnología 100% eléctrica.
El gran boom de los coches eléctricos está aún por llegar, pero ya tiene fecha. Entre 2019 y 2021 será la gran revolución en cuanto a lanzamientos de nuevos modelos, más completos y mejores que los que hay actualmente en el mercado. Además, vendrán dotados con nuevas tecnologías en cuanto a conducción autónoma se refiere.
No obstante, el todavía elevado precio de los coches eléctricos no se puede compensar, pese a las ayudas del Gobierno y de las marcas y a los menores costes de uso, frente al eficiente comportamiento de los diésel modernos, que conviene recordar, ya se encuentran por debajo de las exigentes limitaciones de consumo y emisiones actuales.
Los gobiernos de Europa y Estados Unidos están muy interesados en la expansión de los coches eléctricos. Lo mismo sucede en los mercados de China e India, cada vez más importantes en el mundo en la automoción. Las previsiones contemplan ventas de en torno a 20 millones de unidades de vehículos eléctricos a escala global para 2020 (incluyendo híbridos e híbridos enchufables).
En Europa se prevé que ese mismo año las ventas se situarán en torno a 1,7 millones de unidades. Para 2040, sólo para cumplir con los acuerdos sobre cambio climático suscritos en Paris, sería necesario matricular unos 600 millones de coches eléctricos.
Rosa M. García Álvarez - Directora de Comunicaión CEA
