¿Sabías que conducir de manera eficiente te permite ahorrar combustible? Según la Dirección General de Tráfico (DGT), además del ahorro particular, puede contribuir a reducir la contaminación del medio ambiente y a disminuir los riesgos de accidente en carretera. Sólo tiene que seguir estos 10 consejos sencillos:
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Mantener la velocidad: Evitar la conducción brusca y mantener una velocidad constante en carretera evita que el motor haga esfuerzos innecesarios, es otra manera de reducir el consumo del vehículo. -
No tener prisa para arrancar: En los coches de motor diésel, también en los de gasolina, es aconsejable dejar unos segundos, después de poner el contacto, para que el sistema interno alcance unas condiciones óptimas. Es recomendable conducir con suavidad sin dar acelerones.
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Equilibrar y reducir las cargas innecesarias: Distribuir la carga dentro del vehículo ayuda a dar estabilidad. Es recomendable que los objetos estén bien sujetos. Así, en el caso de un frenazo o cambios de rasante, la carga no producirá ni accidentes ni sobresaltos que puedan entorpecer la conducción.
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Revisar la presión de los neumáticos: Cuánto menos presión, más dificultades tendrá el vehículo para “mantener la velocidad”, explica la DGT en un informe sobre conducción eficiente. Cada vehículo tiene una presión recomendada que figura en el manual de mantenimiento. Es recomendable tomar la presión de los neumáticos una vez al mes. Y hacerlo siempre antes de emprender un viaje.
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Planificar el viaje con antelación: Tener clara la ruta antes de subirse al coche permitirá trazar el recorrido óptimo para gastar menos combustible. En este sentido, conviene tener en cuenta que un camino más corto no es sinónimo de menor gasto en carburante. Lo demuestra el hecho de que el consumo medio del coche en la ciudad supera en un 30% al gasto en carretera.
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Apagar el motor: Si el coche va a estar parado más de 1 minuto, la DGT recomienda apagar el motor. El consumo no es muy alto (0,13 litros de gasolina), pero “si se computan todas las paradas es levado”, asegura el organismo oficial.
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Evitar conducir con las ventanillas bajadas: Es aconsejable usar los sistemas de aire para ventilar el vehículo, de lo contario, el aire se convierte en un elemento de resistencia, con la consecuencia del aumento de consumo de combustible. Tráfico aconseja mantener una temperatura no superior a los 22 grados.
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Evitar frenar y acelerar con brusquedad: Siempre que sea posible, es mejor levantar el pie del acelerador que usar el freno. Para ello es necesario mantener la distancia de seguridad con los otros vehículos y cumplir con los límites de velocidad. Con esta medida se puede ahorrar hasta un 2% de combustible.
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Cambiar de marcha sin revolucionar el motor: Se aconseja conducir los vehículos diésel entre las 1500 y 2500 revoluciones. En cambio, en los vehículos de gasolina, es recomendable mantenerlo entre 2000 y 2500 revoluciones. En la medida de lo posible, es aconsejable conducir con marchas largas y sin acelerar el motor en exceso.
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Aprovechar subidas y bajadas: Teniendo en cuenta la orografía, es recomendable utilizar en las bajadas la inercia del coche. Y en las subidas, presionar, el acelerador sin pisarlo a fondo. Siempre con precaución y cumpliendo estrictamente las normas de seguridad vial.
Viviana Velasquez Scarano - Departamento de Comunicación CEA
