En el año 2016, fallecieron en las carreteras más de 350 personas y muchas de ellas debido al exceso de velocidad, la cual influye directamente en la gravedad no solo de los accidentes si no también de las posibles lesiones de las víctimas.
Rebasar los límites establecidos o simplemente conducir a una velocidad inadecuada por la vía que estamos transitando, supone un problema de seguridad vial que afecta a numerosos países. De hecho, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) y la Conferencia Europea de Ministros de Transporte (ECMT), la mitad de los conductores circulan a una velocidad inadecuada y un 20% supera en 10km/h los límites de velocidad establecidos.
Solo a través de la concienciación de los conductores para que respeten los límites de velocidad se podrá conseguir reducir la siniestralidad. De ahí la campaña del pasado 22 de abril a la cual se sumaron casi treinta países que integran la Organización Internacional de Policías de Tráfico; y la reducción de la velocidad genérica para las carreteras convencionales que ha incluido la DGT en la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a motor y Seguridad vial.
En palabras del director de la DGT, Gregorio Serrano: “la evidencia científica y los accidentes que cada día se producen en nuestras carreteras nos llevan a reducir la velocidad como medida necesaria si queremos reducir la siniestralidad y el dolor de las familias.”
De hecho, según los estudios, reducir en 10km/h el límite de velocidad supondría un 10% menos de mortalidad.
Sistemas de seguridad a la conducción
Los ADAS o sistemas de asistencia a la conducción, permiten reducir el riesgo de accidente e incluso las consecuencias de este. De hecho, muchos de los que están disponibles a día de hoy se agrupan en función de la tipología del siniestro, ya sea por colisión, por salida de la vía, por atropello, etc., y permiten reducir la velocidad del vehículo si se detecta un riesgo de accidente, ayudando a disminuir la severidad de los accidentes en un 57% y evitar unas 50.000 muertes al año.
Rosa Mª García Álvarez - Directora de Comunicación CEA