Según algunos estudios, en torno a un 30% de los conductores españoles tiene algún tipo de tratamiento y desde la DGT informan que es importante que los conductores estén informados sobre los efectos secundarios que tienen algunos medicamentos durante la conducción, pues la gran mayoría los desconocen o, peor aún, no le dan importancia, por lo que desde CEA te informamos de sus posibles efectos al volante.
Por lo general, existen una serie de síntomas comunes según el tipo de medicamento, entre los que destacamos:
- Analgésicos: pueden causar sueño y/o mareos.
- Antidepresivos: es común sentir sueño, mareos, visión borrosa, hipotensión e incluso fatiga.
- Ansiolíticos e hipnóticos: sueño, pérdida de los reflejos y de la percepción de las distancias.
- Antipsicóticos: pueden aparecer alucinaciones, delirios y alteraciones en la capacidad motora.
- Antihistamínicos: sueño, visión borrosa, ansiedad e incluso insomnio.
- Colirios y antimigrañosos: dificultad en la visión.
- Relajantes musculares: somnolencia y visión borrosa.
También hay que tener en cuenta que la edad y el metabolismo del conductor son dos factores determinantes que influyen en la aparición (o no) de estos síntomas.
Los expertos recomiendan leer siempre el prospecto de los medicamentos y consultar a un especialista si tenemos alguna duda al respecto.
Una de las cosas en las que hay que fijarse para saber si el medicamento afecta en la conducción es una etiqueta roja con un vehículo en el interior, que aparece en el cartón del fármaco, recogida en un Real Decreto y es obligatoria en España desde 2007, y que, aunque no imposibilita la conducción, sí determina que hay que tener en cuenta los efectos adversos que puede haber.
Eugenio Aragoneses Durán – Departamento de Comunicación de CEA