El aquaplaning es un fenómeno común que suele ocurrir en la temporada de lluvias y aunque quizás no todos los españoles conozcan el término, lo más probable es que hayan vivido el fenómeno en las carreteras sin saberlo.
Por eso decidimos explicar en este artículo que es el aquaplaning, por qué sucede y cuáles son las herramientas para evitarlo.
¿Qué es el aquaplaning?
Como mencionamos al principio, el aquaplaning o también conocido como hidroplaneo, es un fenómeno físico que se produce cuando se pierde el contacto del neumático con la superficie de la carretera y el vehículo deja de responder al volante. Esto sucede mayormente en la temporada de lluvia, gracias al exceso de agua que se genera y acumula en las vías.
El riesgo del aquaplaning aumenta cuando conducimos a altas velocidades por carreteras mojadas, incapacitando al conductor de girar el volante, frenar o acelerar.
¿Cómo se produce este efecto?
Algunos motivos principales que ocasionan el aquaplaning:
- La climatología: temporada de lluvias donde se produce un exceso de agua en las carreteras.
- La carretera: aquellas vías con dificultad de drenar o absorber la cantidad de agua producida por las lluvias, ya sea por su inclinación, por un mal drenaje, estado o irregularidad en la vía.
- La velocidad: a mayor velocidad, mayor riesgo de sufrir de aquaplaning y sus consecuencias. Los neumáticos tienen la capacidad de desalojar agua a una concreta velocidad, si superamos dicha velocidad el neumático no desagua la cantidad de agua que deberían.
- El estado de los neumáticos: el estado y el dibujo del neumático juegan un papel fundamental en el aquaplaning, dependiendo de su estado, el neumático podrá responder mejor o peor ante este fenómeno.
Todos estos factores influyen en el aquaplaning pero el principal y más importante a considerar es el estado de los neumáticos, ya que esta pieza el contacto único entre carretera y vehículo.
Los neumáticos están hechos con ciertas características que facilitan y ayudan a la conducción y en condiciones idóneas, evitan este tipo de fenómenos. El principal elemento son los surcos o conocidos también como patrón de dibujo de los neumáticos y también los canales de desagüe, que tienen como funcionalidad evacuar o desalojar el exceso de agua proveniente de las vías.
Los surcos, específicamente, tienen la funcionalidad de desalojar agua a una velocidad concreta. Si cuando conducimos, superamos esa velocidad que los surcos pueden administrar y estamos sobre una carretera mojada, se produce el aquaplaning.
Los neumáticos nuevos tienen la capacidad de dispersar al menos 30 litros de agua por segundo, a la velocidad de 80 km/h con una profundidad en sus surcos de 8mm. Esta claro que el uso continuo de los neumáticos hace que se desgasten y que pierdan la profundidad de dibujo idónea. Cuando el desgaste sucede y la profundidad disminuye, el mínimo de profundidad que deben tener para que no ocurra el aquaplaning es de 3 mm; si el desgaste pasa a ser menor a 1.6 mm de profundidad, es seguro que ocurra el fenómeno y que los riesgos aumente mucho más.
Asimismo, el desgaste del neumático afecta directamente al rendimiento de frenado. Cuanto más esté desgastada la rodadura de un neumático, más tiempo tardará en detener el coche.
¿Cómo saber que sufro del fenómeno de aquaplaning y qué hacer mientras estoy en él?
Para saber si hemos topado con este fenómeno, debemos estar atentos a como sentimos el coche. Al entrar en este suceso, el conductor va a percibir una sensación de flotabilidad del eje delantero, como si condujeras sobre placas de hielo, y también sentirás que pierdes el control de la dirección.
Si sientes que has entrado en aquaplaning, lo primero que debes hacer es mantener la calma, soltar lentamente el acelerador y no realizar acciones o maniobras bruscas, como frenar en seco o girar fuertemente el volante.
Si estas en una recta mientras esto sucede, lo ideal es no hacer nada con el volante, mantenlo quieto y suelta progresivamente el acelerador. Una vez que consigas que el coche disminuya su velocidad, podrás ver como vas recuperando el control del vehículo.
Si estas en una curva, el procedimiento es prácticamente el mismo, lo único es que esta vez si debes girar ligeramente el volante para que siga la curva.
Es importante mencionar nuevamente que en esta situación debemos evitar frenar, porque si frenamos, los neumáticos entrarán en contacto con el asfalto y esto no nos devolverá el control del vehículo, lo contrario, hará que los neumáticos se bloqueen y pierdas el control definitivo.
¿Cómo evitar este fenómeno?
Como hemos mencionado, los factores principales para que se genere el aquaplaning son el clima, la velocidad y el estado de los neumáticos, por lo tanto, para evitar este fenómeno debemos reducir la velocidad en temporadas de lluvia o en días lluviosos para no encontrarse con carreteras mojadas a alta velocidad.
Lo segundo es verificar frecuentemente el estado de tus neumáticos:
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Mantenerlos con la presión correcta
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Controlar la profundidad del dibujo, que sea mayor de 1,6 mm
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Revisar el estado de los neumáticos y cambiarlos a tiempo
- Usar neumáticos AllSeason o neumáticos de invierno
Otro factor que debemos tener en cuenta y que debemos evitar es comprar neumáticos económicos o de marcas blancas, porque su calidad, incluyendo la profundidad de los surcos y de su desgaste, no será igual que uno de marcas reconocidas y recomendadas y el riesgo a sufrir aquaplaning u otros fenómenos es mayor. Mantener nuestra seguridad vial y la de los demás, se encuentra en realizar acciones constantes que entren en nuestra rutina.
Viviana Velásquez Scarano - Departamento de Comunicación
