El Ministerio del Interior ha aportado los datos del Balance de la Operación Verano 2024, desde el 1 de julio y el 31 de agosto y, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por estabilizar la siniestralidad en las carreteras, los datos de este verano arrojan una cifra preocupante: una media de cuatro personas ha perdido la vida diariamente en accidentes de tráfico.
El verano de 2024 ha marcado un récord de desplazamientos en las carreteras españolas, alcanzando cifras nunca vistas en los últimos años: más de 97,7 millones (un 4,4% de incremento con respecto al año anterior) en un contexto de estabilización de la siniestralidad vial: se han contabilizado 221 siniestros mortales en los que han fallecido 241 personas (tres más que el verano del pasado año) y otras 952 han resultado heridas graves.
La siniestralidad se ha mantenido estable
En un periodo en el que las carreteras españolas han soportado el mayor volumen de tráfico de la historia, los datos facilitados por el ministro del Interior reflejan una reducción de un 3 por ciento en el número de siniestros mortales, pero también un aumento de los siniestros en los que se producen varios fallecidos.
Julio finalizó con 109 fallecidos, nueve menos que en 2023 (118) y agosto con 132 víctimas mortales, doce más que en el mismo mes del año pasado (120).
Destacan los siguientes detalles:
- De media, este verano han muerto 3,9 personas cada día en nuestras carreteras.
- Se han producido 6 siniestros mortales menos que en 2023, pero ha aumentado en 3 personas el número de fallecidos. Este verano ha habido 17 siniestros con más de una víctima mortal, en los que fallecieron 37 personas; mientras que en 2023 hubo 11 siniestros de este tipo, en el que fallecieron 22 personas.
- Respecto al tipo de vía, este verano se ha corregido la tendencia detectada en los primeros seis meses del año y el verano del año pasado, en la que el número de fallecidos aumentó en autopista y autovía frente a la vía convencional. En julio y agosto, el 73% de las víctimas mortales se registraron en carreteras sin desdoblar (175 fallecidos) frente al 27% en vías de alta ocupación (66 fallecidos).
- La salida de vía es el tipo de siniestro que más personas fallecidas ha registrado con 88 víctimas mortales, seguida de las colisiones frontales con 62 fallecidos, 21 más que en 2023, siendo la segunda cifra más alta desde 2015.
- Respecto al grupo de edad y al no uso de dispositivo de seguridad de las personas fallecidas, se mantienen cifras similares al pasado verano. La franja de edad de 45 a 54 años es la que registra mayor número de fallecidos, con el 21 por ciento del total.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado diversas estrategias para reducir los accidentes y mejorar la seguridad en las carreteras. Entre ellas, destacan los controles de velocidad, los test de alcoholemia y drogas, y la vigilancia de distracciones al volante.
Que este verano haya muerto una media de cuatro personas al día en las carreteras españolas debe ser una llamada de atención para autoridades, conductores y ciudadanos. La seguridad vial es una responsabilidad compartida del conjunto de la sociedad española, y cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar para hacer de nuestras carreteras un lugar más seguro. El camino hacia la reducción de la siniestralidad pasa por la concienciación, el cumplimiento de las normas y un compromiso firme con la seguridad de todos.
Desde CEA pedimos que la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados se ponga a trabajar de manera decidida para encontrar medidas legislativas a tomar, y ello en colaboración con el gobierno, los propios conductores y las asociaciones de víctimas de siniestros viales.
Mar López - Departamento de Comunicación
