Los runners han surgido como una nueva tribu urbana en este siglo XXI, convirtiéndose en poco tiempo en una de las disciplinas deportivas más practicadas en España.
Aún así, estos deportistas no dejan de utilizar las calles de las ciudades para realizar ejercicio invadiendo el espacio en el que conviven transeúntes y vehículos, por lo que es necesario que todo runner tenga en cuenta una serie de consideraciones básicas desde el punto de vista de la Seguridad Vial.
Cómo practicar de forma segura el running en ciudades
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Corre dentro de tu “zona”: Si practicas el running por ciudad eres considerado legalmente un peatón, y como tal tu zona es la acera. Si por el contrario eres de correr por la carretera de dos carriles (únicamente es legal este tipo de vía), circula por el arcén izquierdo y así ver de frente a los coches o motos. -
Ten precaución con la salida de vehículos: Un runner circula a más velocidad que un peatón convencional, por lo que los conductores disponen de un tiempo de reacción menor, en el caso de su entrada o salida al garaje. El mejor modo de actuar en este caso es detenerse, sin dejar de trotar, y permitir el acceso preferencial del vehículo.
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Procura ser visto: Ante una intersección, o semáforo, es recomendable dar un tiempo prudencial a los conductores a que nos vean. Es muy importante no continuar hasta que no hayáis mantenido contacto visual y comprobar que el propio conductor te cede el paso. Por último, recomendamos encarecidamente usar ropa de colores “chillones” como reflectantes, especialmente si sales a correr de noche.
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Incrementa la atención con lluvia o nieve: Con este tipo de condiciones climatológicas, es vital detenerse con precaución en los cruces y semáforos. El principal motivo es el estado en el que se encuentra el terreno, altamente resbaladizo.
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No abusar de los auriculares: Aunque escuchar música mientras corres se ha convertido en una costumbre, altamente instaurada en la comunidad runner, desde CEA no aconsejamos excedernos en el uso de auriculares. Principalmente porque supone aislar el sentido del oído, el cual resulta un gran aliado para tu propia seguridad. Además, te sugerimos que retires ambos auriculares ante una intersección.
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Mantener la atención en todo momento: Es normal que comiences el recorrido con una atención plena en lo que ocurre a tu alrededor. Sin embargo es muy probable que al final del trayecto, cuando más agotado te encuentras, tu nivel de atención decaiga. Esto supone un riesgo a menos que te encuentres en un circuito cerrado, con medidas de seguridad, ya que sigues siendo un miembro más de la carretera y eso te expone a ser afectado por cualquier imprevisto con otro peatón o vehículo.
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Responsabilidad personal: Tú eres el principal encargado, e interesado, de velar por tu seguridad. A pesar de que existan sofisticadas medidas preventivas de seguridad vial, nadie va a mirar más ni mejor por ti que tú mismo. Recuerda que más del 70% de los fallecidos en atropellos son en ámbito urbano.
Rosa M García Álvarez - Directora de Comunicación de CEA
