En muchas ocasiones, desde CEA te hemos explicado cómo evitar accidentes de tráfico y ser responsables con la seguridad vial. Sin embargo, hay veces en las que simplemente, ni nuestras propias capacidades, ni los elementos de seguridad que incorpora el automóvil, son capaces de evitar lo inevitable y, finalmente, se produce el accidente.
Dentro de unos años entrarán en escena los vehículos autónomos y revolucionarán muchos aspectos de la conducción, la seguridad vial, y las responsabilidades en caso de que se produzca un accidente.
No obstante, aunque existan ocasiones en las que simplemente es inevitable que el accidente se produzca, hay una serie de acciones que podremos hacer y que ayudarán a prevenir problemas de mayor magnitud.
Lo principal, como siempre, que además es obligatorio, es usar el cinturón de seguridad. Además, es muy importante la postura que mantengamos al conducir, ya que, si tenemos los brazos o las piernas demasiado estiradas, al desacelerar bruscamente podemos rompernos el hombro o la cadera puesto que, al no estar flexionado el codo o la rodilla, todo el movimiento se desplaza hasta la articulación. Por ese motivo, es importante tener las piernas y los brazos correctamente colocados para que no se doblen las rodillas y los codos. También es recomendable pegar los brazos al pecho.
¿Qué hacer si presenciamos un accidente?
Lo primero que debemos hacer si ha ocurrido un accidente en la carretera es comprobar que nosotros mismos estamos bien, ya seamos el piloto o el acompañante. Si nosotros estamos bien, pasaremos a ayudar a quien lo necesite. En caso de que haya heridos, en primer lugar habrá que llamar al 112 y dar toda la información posible sobre la ubicación del accidente y la gravedad de las heridas.
Una vez hemos avisado a los servicios de emergencia podremos socorrer a los heridos, pero única y exclusivamente si sabemos lo que hacemos, ya que en muchas ocasiones podemos empeorar la situación si no sabemos cómo debemos proceder. Por ejemplo, si le quitamos el casco a un motorista, o movemos a un herido que está sangrando por algún objeto que se le haya podido clavar, ya que, al intentar quitar el objeto, podemos acelerar la pérdida de sangre.
Por otro lado, las personas que han sufrido un accidente y se encuentran en estado de shock o con una pérdida de sangre importante, pierden la temperatura rápidamente, de forma que habrá que taparles con una manta térmica, en caso de tener una.
En estos casos, se personará además de las asistencias sanitarias, la Policía o la Guardia Civil y se encargarán de levantar un atestado, para esclarecer las causas del accidente y las responsabilidades legales que puedan tener los causantes del accidente.
Si todos están bien y no hay fallecidos ni heridos grave, ni signos de delito contra la seguridad vial, entonces no se abrirá atestado, e incluso puede que la policía no se llegue a personar.
En estos casos, si los conductores se ponen de acuerdo en las causas del accidente, pasarán a rellenar un parte amistoso, dejando el resto de trámites a sus compañías aseguradoras. Por el contrario, si no se ponen de acuerdo, habrá que llamar a la policía para que acuda y levante un atestado.
Rosa M. García Álvarez - Directora de Comunicación CEA
