No quiero empezar sin dejar de tener un recuerdo para el Director General de Tráfico saliente, Gregorio Serrano, persona de extraordinario talante, afable y cordial, al que le ha faltado el tiempo necesario para llevar a cabo sus proyectos al frente de la DGT, ya que las circunstancias políticas se lo han impedido.
De nuevo es Director General Pere Navarro, al que desde CEA deseamos una nueva etapa de éxito como la que ya tuvo entre 2004 y 2012, cuando se encargó, entre otras medidas, de impulsar el carnet por puntos o llevar al Código Penal la conducción bajo los efectos del alcohol y drogas y los grandes excesos de velocidad. Los resultados avalaron su gestión.
Reformar el carnet por puntos
Ya ha anunciado que una de las primeras medidas que pretende llevar a cabo para combatir la creciente cifra de muertes en carretera es la modificación del carnet por puntos incluyendo mayores sanciones por el uso del móvil al volante, ya que se trata de una de las infracciones más frecuentes y directamente relacionadas con la siniestralidad en carretera, por delante del alcohol y la velocidad.
En los últimos años las infracciones por la utilización del móvil al volante se han disparado, especialmente por el uso del WhatsApp, que no existía cuando se implantó el sistema. Actualmente el uso manual del teléfono supone una sanción de retirada de tres puntos, mientras que el alcohol o el exceso de velocidad puede llegar a suponer la pérdida de seis, en función de por cuánto se supere el límite máximo autorizado.
También pretende solucionar un problema que es la casi nula asistencia a los cursos de recuperación parcial de puntos, haciendo más atractivos los mismos, de manera que el infractor no sume seis puntos sino ocho al hacerlos.
Los peatones, las motocicletas y los ciclistas
Pere Navarro ha explicado que en seguridad vial el indicador es muy visible porque son muertes. Las cifras marcan el camino. Y hay que hacer algo con las carreteras secundarias, con las motocicletas, con las ciudades, con las distracciones y con los peatones, que son los factores con cifras de siniestralidad más preocupantes.
El 46% de los fallecidos en 2017 eran peatones, ciclistas o motoristas. Esta es una tendencia que cada año va subiendo, lo que significa que en dos o tres años va a haber más fallecidos vulnerables de la vía que fallecidos sobre cuatro ruedas.
Un reto importante con repercusión internacional
Puedo dar fe de que lo que se hace en España en Seguridad Vial se mira con lupa en el extranjero, especialmente en los países hermanos de Hispanoamérica donde somos un referente.
No podemos olvidar que el modelo español se estudia como un caso de éxito, ya que fuimos capaces de pasar del pelotón de los torpes de la Unión Europea, con casi 10.000 muertos en 1989, a encabezar la reducción de mortalidad vial pasando a los 1.600 fallecidos en 2017 pero, eso sí, además con 20 millones más de automóviles en nuestro parque móvil.
Por ello desde CEA sólo podemos desear a Pere Navarro éxito y ofrecer, como siempre hemos hecho, nuestro ofrecimiento de colaboración.
Rafael Fernández-Chillón - Director General de CEA