A pesar de las ventajas que ofrecen los coches eléctricos, especialmente con respecto a la contaminación, la realidad es que su uso no termina de asentarse. De hecho, en 2016 se registraron un total de 19.037 vehículos eléctricos, es decir un 0.07% del parque automovilístico español. El posible escenario en el que dejamos el coche de combustión aparcado, definitivamente, queda todavía muy lejos.
Las razones que disuaden principalmente a los conductores para cambiarse al vehículo ecológico pasan fundamentalmente por el coste que supone, ya no solo el vehículo, si no también la autonomía y la necesidad correspondiente de recargar el vehículo. Es decir, el consumo eléctrico. La pregunta pues, pasa por saber si estamos preparados para cobijar todo el consumo eléctrico que supondría que todo el mundo dispusiera de un coche eléctrico.
¿Cuántos coches eléctricos habrá en un futuro?
Actualmente la venta de vehículos eléctricos es escasa, aunque avanza rápidamente. En España, sin embargo, las ventas se han ralentizado, lo que pone en entredicho el objetivo de 300.000 vehículos eléctricos para el 2020. Una tendencia que podría variar en función de la adaptación de las infraestructuras y la aceptación del mercado. Se espera que, en 2050, 12 millones de vehículos sean eléctricos y que, en 2030, la mitad de los coches vendidos sean cero emisiones.
¿Será necesaria una mayor cantidad de electricidad?
Aunque en un primer momento podamos pensar que los coches eléctricos consumirán una cantidad de electricidad imposible de gestionar simultáneamente para todo el mundo, la realidad es que se puede solucionar el problema del almacenamiento de electricidad a gran escala. De hecho, actualmente no es posible guardar grandes cantidades, de modo que se genera energía en función de la demanda.
En el caso de que llegásemos a un escenario de alta movilidad eléctrica en la que el consumo eléctrico aumentase, habría que vigilar las horas de recarga de los vehículos de forma que las baterías se llenen en las horas de menor consumo eléctrico. Gracias a la tecnología V2G (vehicle to grid) se podrían recargar los coches durante las horas valle y devolver la energía a las viviendas en las horas de mayor demanda.
Si bien es cierto que en un escenario de movilidad 100% eléctrica, las redes eléctricas deberán realizar una mayor inversión, ésta no será ni mucho menos difícil de manejar. De hecho, se espera que en España se destine el 8,1% de la electricidad a la movilidad en el 2050. Es decir, menos de la mitad en un escenario 100% eléctrico.
Las diferentes cargas de los vehículos ecológicos a través de energía renovable:
- Recarga con fotovoltaica: Se deberá realizar durante las horas de mayor luz solar.
- Recarga eólica: Se deberá realizar en los momentos en los que sople más viento y por la noche cuando la demanda es más baja.
Pablo Muñoz Beltrá - Departamento de comunicación CEA
