Los radares anti-frenazos son un nuevo método que está probando la DGT en Navarra; lo que buscan con este sistema es evitar que los conductores alcancen velocidades imprudentes en vías o carreteras, y evitar también que los conductores levanten el pie del acelerador y ajusten la velocidad justo antes de pasar por un control de seguridad.
Estos nuevos radares son parecidos a los ya conocidos radares en cascada, aunque funcionan a la inversa. Es decir, los radares en cascada consisten en colocar un radar móvil algunos metros después del radar fijo, así cuando las personas pasan el radar fijo, se sienten libres y vuelven a acelerar, sin imaginarse que el radar móvil está más adelante y listo para multar a quien vaya con exceso de velocidad.
En cambio, en los radares anti-frenazo, el radar móvil se coloca antes del radar fijo, de esta manera se puede ver a qué velocidad va realmente el conductor antes de llegar al radar fijo y aplicar el frenazo.
Los radares en cascada fueron un éxito en su momento, pero los conductores descubrieron cómo funcionaban entonces dejaron de acelerar por varios kilómetros para evitar ser multados; por esto ahora la DGT quiere probar la misma jugada, pero al revés y así poder comprobar la velocidad a la que realmente van los coches cuando no hay radares.
Este método ya se ha puesto en marcha en Navarra, a petición del fiscal de seguridad vial de esta comunidad, con éste se busca crear conciencia en los usuarios de las vías para que respeten las velocidades establecidas, evitando imprudencias y así accidentes de tráfico.
La DGT ha estado probando diferentes métodos durante los últimos años con el fin de disminuir el número de víctimas al volante. Todavía no se sabe si los radares anti-frenazos van a ser utilizados en todo el país después de que se analicen los resultados que tendrán en Navarra.
Adriana Grossmann - Departamento de Comunicación